ANTES DE RECIBIR EL ATAQUE DE UN JUEZ, LA TAUROMAQUIA MEXICANA DIJO ¡PRESENTE!

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El éxito de los toreros mexicanos en la Feria de San Isidro 2022, es un estímulo para que sus estamentos taurinos lideren el rescate de la Tauromaquia en América

La defensa de La Fiesta en América es una cuestión en la que está en juego el valor más preciado de los hombres después de la vida, que no es otro que la Libertad

Aficionados y profesionales mexicanos, ahoira más que nunca, deben asumir el reto de constituir la sólida columna de reivindicación y defensa de la Tauromaquia en América

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Apenas superado el ecuador de la Feria de San Isidro, o la "Feria del Rescate de la Tauromaquia" como la hemos llamado, hay un hecho innegable: México se ha hecho presente con la más que digna actuación de los cuatro toreros de ese país hermano anunciados: Isaac Fonseca, Arturo Gilio, Joselito Adame y Leo Valadez.

Nada les ha impedido triunfar en el coso venteño, ni la diferencia entre el toro español y el mexicano, por el volumen y fiereza del primero, ni la presión de presentarse ante la afición más exigente del mundo taurino. Todo lo contrario, salieron a la plaza sin ningún complejo, a dar todo lo que tienen para confirmar su disposición, y la posición que cada uno ocupa en sus respectivos escalafones profesionales.

 

Pero esto no debería sorprendernos. México es el país de América donde la Tauromaquia tiene mayor arraigo y donde han nacido innumerables figuras del toreo, incluso dinastías, que han hecho grande a la Tauromaquia Mexicana en toda la geografía taurina.

Son México y Perú, el país de esa gran figura actual de la Fiesta, Andrés Roca Rey, los países llamados a entenderse para liderar la defensa de la Tauromaquia en América, “tirando del carro” para rescatarla en países como Colombia, Ecuador y Venezuela.

Las actuales circunstancias de ataques tan inmerecidos como improcedentes contra esta parte muy arraigada en nuestra cultura, serán sólo eso, circunstanciales, y una buena y legítima defensa, basada en el derecho y la justicia, sin atajos y a pecho descubierto, nos permitirán volver a vivir en todos esos espacios del Toro americano, por ser una cuestión en la que está en juego el valor más preciado de los hombres después de la vida, que no es otro que ¡la Libertad!

Ya superados los obstáculos que creó la pandemia del Covid 19, los públicos están asistiendo a las plazas con entusiasmo, y diríamos hasta con euforia, para no dejarse arrebatar ese elemento que forma parte de nuestras raíces, tanto como el idioma que hablamos o la religión que profesamos. Y lo que más llama la atención, es la cantidad de jóvenes que se acercan a la Fiesta, ansiosos por conocer este misterio en el que se encierra todo lo que abrazan vida y muerte.

En España la contingencia que ha durado 20 años, se ha superado por el esfuerzo conjunto de miles de aficionados, alcaldes y concejales, que reconocieron a la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de sus pueblos, conforme lo establecido en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Este fue el fundamento de las leyes 12/2013 y 10/2015, que ahora la blindan, que como un muro de contención resisten todas las agresiones de grupos antitaurinos, supuestos ecologístas y viles políticos, que buscan pescar un puñado de votos en río revuelto, y que frustrados en su ataque a la Fiesta de los Toros, tienen ahora como nuevos objetivos de sus incansables desvelos, ir contra la caza y la pesca, contradiciendo en sí mismo, el origen de su existencia.

De allí que las valerosas actuaciones de Isaac Fonseca, recio y cada vez más cerca de su alternativa; de Arturo Gilio, que regó con su sangre el ruedo venteño después de una importante faena; de Joselíto Adame, de auténtica lección de coraje y pundonor; y de Leo Valadez, con una suficiencia lidiadora impresionante, no hacen más que constituir un nuevo estímulo para que los aficionados y profesionales mexicanos, asuman el reto de constituir la sólida columna del rescate de la Tauromaquia en América, utilizando el derecho y las leyes en defensa de nuestro patrimonio cultural.

América y su geografía están dibujadas en un impresionante mosaico de plazas de toros, que van desde la México a la Plaza de Acho; de ganaderías bravas que pastan en verdes campos; y de hechos gloriosos firmados por los toreros americanos. Eso forma parte de nuestra historia y de nuestra libertad, que no dejaremos perder.

William Cárdenas Rubio
Presidente
Asociación Internacional de Tauromaquia
 

Actualizado (Domingo, 29 de Mayo de 2022 20:09)